...Son tres partes de tristeza por una de euforia
donde tendría que haber cuatro partes de amor.
Nacho Vegas
Aquí
donde todo es una gota de nada
donde la lluvia es un simple escupitajo
donde el sol no es sino una estúpida razón para no salir
aquí
donde todo es gris cuando se ama
donde la mar es un torpe charco
donde tu sonrisa es un gesto malvado
aquí
donde todo parece derrumbarse
donde las caricias son insultos a la piel
donde tal vez mañana sea un día mejor.
Y fue aquí
cuando no te conocía todavía
cuando tu beso no llegaba
cuando tu mano se intimidaba con la mía.
Y fue aquí
cuando tú intentabas odiarme
cuando mi boca era la tumba de tu alma
cuando mi mano tocó tu rostro y no con una caricia.
Aquí
donde mis huesos te esperaban
donde tu piel jamás se dejó ver
donde una pelea tediosa era una señal de que aún vivíamos
aquí
donde las calles habían muerto
donde las casas eras cuadradas y horribles
donde el verano jamás llegaba
aquí
donde bailabas con todos
donde bebimos el primer ron
donde vomitaste antes de besarme.
Y fue aquí
cuando no te conocía todavía
que me enamoré de cada esquinita tuya
que adoré cada rinconcito de tu boca y tu síntoma de fiebre
que tal vez haya seducido algo dentro de tu pantalón.
Y fue aquí
cuando no me conocías todavía
que odiaste la resaca del ron
que aborreciste despertar desnuda junto a mí
que tal vez hayas seducido algo en mí que en tu borrachera adorabas.
Y fue aquí
que cuando amanecía me pedías amarte
y fue aquí
cuando al despertar
sólo aborrecías mirarme.
cuando no te conocía todavía
cuando tu beso no llegaba
cuando tu mano se intimidaba con la mía.
Y fue aquí
cuando tú intentabas odiarme
cuando mi boca era la tumba de tu alma
cuando mi mano tocó tu rostro y no con una caricia.
Aquí
donde mis huesos te esperaban
donde tu piel jamás se dejó ver
donde una pelea tediosa era una señal de que aún vivíamos
aquí
donde las calles habían muerto
donde las casas eras cuadradas y horribles
donde el verano jamás llegaba
aquí
donde bailabas con todos
donde bebimos el primer ron
donde vomitaste antes de besarme.
Y fue aquí
cuando no te conocía todavía
que me enamoré de cada esquinita tuya
que adoré cada rinconcito de tu boca y tu síntoma de fiebre
que tal vez haya seducido algo dentro de tu pantalón.
Y fue aquí
cuando no me conocías todavía
que odiaste la resaca del ron
que aborreciste despertar desnuda junto a mí
que tal vez hayas seducido algo en mí que en tu borrachera adorabas.
Y fue aquí
que cuando amanecía me pedías amarte
y fue aquí
cuando al despertar
sólo aborrecías mirarme.