jueves, 27 de mayo de 2010

Porque dos más siete es igual a veintiuno


"Lleva tiempo llegar a ser joven"
Pablo Picasso

A pesar del peso que suscita el tiempo en su pasar, es corto el olvido y largo el camino que apremia esa juventud tan efímera. Suena muy lento La Dispute y se dibuja un acuerdo de mutuo romance entre tu cuerpo y el mío. ¡Y es que son!, es decir, deberían ser el uno para el otro en su total significado.

Y pasa sin pesar el templo que se inicia en lozanía, justificando hermosura, ¡inmaculada tú que sobre tus pestañas reside la sapiencia!, pero también entre ellas, como soles tus dos ojos inmortales. ¡Y es que son!, es decir, deberían ser el uno para el otro en su total significado.

Y pesa el tiempo al pasar, que hace jugar huesos y tierra bajo el bramar de la hierba tierna, ¡es ahora!, grita la masa, que aprovechar debería tu cordura, similar a una locura tenue, que se convierte en tus pechos La Redécouverte que mis viejas manos a vivo peso sostienen. Latentes ellos, ¡y es que son!, es decir, deberían ser el uno para el otro en su total significado.

Y pasa por fin tu tiempo junto a mí, imaginando mundos dentro de tus cabellos, acariciando sobre tus prendas los montes que Venus sustituyó en ese espacio resumido en cielo, ¡y es que es!, como el milagro dice, ¡y es que es!, como dice mi boca, ¡y es que es!, el mayor milagro de tu naturaleza. Es decir, que tu mente enfrasca en la mía los más dulces deseos, y desenfrenados, como tu lengua en mi boca, como mi verso en tu boca. Y así ser el uno para el otro en su total significado.

A Cambalache, for sentimental reasons.

martes, 25 de mayo de 2010

Verso a Satán


"Qué mudos pasos traes, ¡oh! muerte fría, pues con callados pies todo lo igualas".

Quevedo


Satán, que a tu locura correspondo, ardo en la daga que hacia mi pecho apunta, que me quemo y no soy si no cenizas de tu ser. Devorando niños estoy, de un bocado a otro la demencia sobrepaso, y tarde es cuando pretendo encontrar no uno, sino mil infiernos.

Satán, no soy ya la espada dentro de la virgen, soy el feto que crece, sí, al que llamará la humanidad anticristo y a su vez salvador. Devorando niños estoy, de pierna a cráneo entretengo mis lenguas, y cuando decido por fin levantarme tarde ya es.

Satán, justifica delante de tu casa mi nombre, y en tu sombra recógeme, y sé de mí como ante la flor negra y marchita de tu falo yo soy. Y formar del semen maligno pretendo no uno, sino mil reinos, y de todos ellos humanidades enteras ardiendo, a placer, porque a placer me prendo.

Satán, ante la luz fortaleza absorbemos, poque más que ciervos somos, y dentro de la maldad fornicas hoy con la piedra que ya en su núcleo maltrecho y usado, crece la flor sucia de la agonía. Y desde ya canto, que desesperados vendrán a mí, y no será a la primera si no a la sétima trompeta que yo a todos ellos, los veré arder entre mis manos. Como niños atormentados deberán correr, y es que niños debieron permanecer para entrar en mi lar.

Satán, remedio de la muerte, cura de las llagas, que soy más que tú ahora, porque tu arrogancia demuestra debilidad, y mi virilidad ahora te fecunda cual llamas, que se extienden por tu cabeza como gusanos dentro de la mujer muerta.

Satán, arderemos nosotros también, del claustro seremos escupidos, y en la gólgota permanecerá el nombre maldito de jesucristo, que angustiado mirará no a uno, si no a dos Padres del las profundidades del mundo. Y tú, a mi derecha, gobernarás lo que desde ya arde a mis ojos; la humanidad completa desmoronándose ante mí.

sábado, 22 de mayo de 2010

Veintidós (Parques & Besos)


...Me dan cosquillas tus mentiras.

Cambalache

La noche se muestra como noche,
como oculta,
como cuando no la llamas.
La risa se muestra como risa,
como muestra la tuya,
y te llamo.

Los tangos derroches de hermosura,
de lo imaginado,
de lo soñado y no.
los sueños desmoronan lo real,
como cuando no es verdad.

Dos fragmentos de 'Noches de tango'.

A Cambalache, for sentimental reasons.

domingo, 16 de mayo de 2010

Mutis


"Oh
, Satán, tú tienes dos cosas: el oro y el regazo de la mujer".
Goethe


Cuerpo que sin vida tiembla sobre la larva,
y en el agua te pierdes como pez que ha muerto,
hombre que en tu espalda sucumbes los restos del mundo,
sabes a nada, sabes a cuento.

Siento pena de ti porque ya nada se parece al canto,
lágrima sobre la lástima,
pena sobre la pena,
es decir: Que el falo del hombre ensucia el cuerpo.

Cuerpo que sin vida yace sobre mi cama
y en la tierra tu peso se hace polvo,
cuerpo que ya no avanza ni sabe,
que no mira el ocaso desde mi ventana.

Siento pena de ti porque ya nada se transforma tanto,
peste sobre la rabia,
rabia sobre la cama,
es decir: Que el semen del hombre ensucia el alma.

A Dodó. Que en su teatro máximo me regaló la muerte.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Lamento de una pipa


"Y una noche más tú querrás soñar, pero la más pura soledad no se cura con champán y cocaína".
Nacho Vegas

La pipa quebró, en su rotura el olor desfundó, y en la nariz se mecen cordura y pecado a la vez. Como pésame de boda lo indeseable predice llegada, y acontece la dulce nostalgia que antes fue ogro. Al parecer justificó la indolencia que sufrió la vena y la piel. Con ataduras irrompibles, quebradas inquebrantables en las muñecas, como abismos que desafiando al filo, alumbran con rojo la peste absurda del hombre. Moscas adornan la fiebre, como mariposas de la mierda, nadan en el aire y el hedor empotra su espada, en la nariz donde se mecen pecado y cordura a la vez.

El humo cuela sus colas desde mi garganta hasta mis cofres podridos, y arrincona el cáncer esmeralda de mi papel en su batalla contra el fuego. Como chirridos similares a los gritos de los bebés timando el romance de la madre aborrecida. Llevo en la mano de plata una cuerda que parece hecha con tus cabellos, azabaches como la noche más cruenta. Oscurece a la mitad del grávido pedestal, que sobre el descansa la rabia del ser que asimila imperfección, así hasta matarlo. En mi garganta el humo hace reflexión, y la tos me devuelve la idea de estar agonizando, como perro suelto la arcada entre tus manos hasta que la pipa imagine derretir las pupilas, esas pupilas que antes, vieron la nada.

El hachís rompe la cuerda; ilación entre la cumbre y mis pies, que se cuelgan como frutas del manzano que seca levemente, culpable la estación tan fría de este terrible invierno. Que congela aquellas sombras de la noche, que como sobras aturden la sangre ya negra. Miento y alcanzo la furia, que hierve las más sublimes formas de asesinato, y crece en mi pecho la abominable verdad que ofrece la hierba, y ésta justifica la noble necesidad de tomar ya lo encendido, mientras en mi nariz se mecen a la vez, cordura y pecado.

La pipa quebró, en su sonido el rayo estremeció, desde la raíz hasta la masa, que clamando misericordia la mente se marea y el hambre crece como la sed en el cuerpo. Resuena el lamento de la naturaleza en la pipa café, que en la sublime batalla del fuego contra la hierba deja regar en mis huesos la endeble nube gris que arde en el pescuezo. Y en mi nariz se mecen a la vez hachís y cocaína.

'Made in London'. A mi pipa café.