domingo, 25 de julio de 2010

Prosa


"¿Qué, cuando digo; "Nicole, tráeme las pantuflas y deme mi gorro de dormir, ¿eso es prosa?"

Monsieur Jourdain


Pata de cuervo.


Abrigó
de la pesadilla su flagelo
arraigado a una cúpula
como miseria
sobre el seco pan.

Consumación
de la unión
entre en jerbo y el cebo.

Putrefacción
de carne
con gusano
como pata de cuervo.


Síntomas de un hombre muerto.

Como pintura
blanca esperma de la nada
que de la roca tomada es
inútil justificante de la lengua
la duerme
como duermen ciertos muertos
la quema
como se queman ciertos muertos.

Migajas
blanca bilis de la rabia
que se une al papel
como gusano de mar
a la piedra.


Sueño que la mar es mujer.

Un pez llama
a otro pez ya muerto
sin tetas
sin cola
lo llama
clama
desde la profundidad
de la masa
de su espada.

Otro pez muere
y uno más mira
desde el sexo
de la mar sin forma
se sumerge
respira
se ahoga.


Hace algunas noches, dormir no podía, beber no podía, fumar no quería. Se me vino a la mente ciertos instintos literarios y malditos, naciendo así, algunos poemas en prosa. Sin tratar de insistir, tres pequeñas muestras de un buen puñado de letras, les dejo aquí.

jueves, 22 de julio de 2010

Veintidós (Lugares & formas)


C
atedrales sin mirarte construyo, en tu pecho, mientras de tus ojos crecen flores de agua, que riegan la tristeza de mi alma.

Suspiro toda forma de romance, en tu piel como la seda, que me otorga, la grandeza de tus formas, sobre la arena de una cama.

Fortalezas sin tocarte construyo, en tus bajas costas, en el momento que de tus labios nacen peces rojos, que me besan como la mar, a la piedra.

Respiro toda forma de romance, en tus manos como la niebla, que me obsequia, tus lugares y sus fobias, bajo las sábanas de mi piel, sobre tus pies.

A Cambalache, for sentimental reasons.

viernes, 9 de julio de 2010

Admiración por los muertos

Imagen de Sopor Aeternus.


Los muertos son seres tan interesantes como para tomarme un café con ellos.



Son tus amarillos dientes la peste de un beso, mientras retraes en tu culo el dolor, -no respires porque apesto dices, luego me tocas. Son mis lepras las caricias de tu dedo, imaginando huestes imperfectas, súbita muerte de las gentes, porque en la cama yacen carnes rojas, como plato sobre la mesa.

Con tu ojo muerto el reloj miras, desde mis muslos mientras silencio de mujer guardas, con tu falo entre las manos odias quererme, instantes después eyaculas.

En tu garganta la navaja guarda, con tu sangre limpia mi pudor, llora mañana si es que puedes, con tu ojo de vidrio roto a la mitad. Pestilente pedo de tu boca que todos llaman beso, aguardas pánico en tus tetas para soltarlo en la nariz del muerto, con otro toque, la sinfonía de la estupidez transformo, de roca en aire para fingirme hombre.

Restos quemas, de tu niño indefenso, lo miras, achicharrado como cucaracha, finges ternura al masturbarte luego, porque en la madre de Cristo piensas, no intuyes la falta cometida, por obsequiarle semen a tu virgen preñada.

Es la magia adquirida de tu trance una farsa, similar a la desdicha de la heroína, que resume como excremento de animal en las lenguas, porque es la mierda parte de tu inerte esperma. Con la punta de una lengua infantil obligas recoger tus sobras, logrando satisfacer así ,un tercio de tu admiración por los muertos.