lunes, 10 de septiembre de 2018

Cerveza al tiempo


Correr luego de un golpe en la nariz es como besar tu sexo mientras ríes...

Mondragón de Malatesta



¿Cerveza al tiempo?

Odio esa pregunta en este lugar de mierda, el cielo es hermoso, quizá eso ponga mi alma quieta cuando la locura es insoportable. 
-Helada, le digo al señor de la tienda. No hay, me dice. Y vuelvo a odiar este lugar de mierda.

Luego de cuatro tiendas por fin una cerveza helada, pequeña, para el camino. Mientras pienso en esa pendeja que ya olvidó mi nombre, imaginando qué será de ella, o dónde estará. ¡Qué más da si está muerta! Me digo, si ella me mató hace mucho...

Luego de cinco cervezas pequeñas termino en el bar de siempre, hay culos rubios con melenas doradas, parecen soles hermosos dentro de este universo pequeño disfrazado de bar. Bebo una cerveza tras otra, pierdo los papeles, intento comerle la boca a la rubia que bailaba conmigo, se enfada, le explico con mi mal español que aquí las rubias deben besar a los muchachos que no saben bailar porque eso da buena suerte, se enfada más, y yo me pido otra cerveza. Me gusta destruirme, pensar que el tiempo es un invento pasajero, que esas rubias de melenas soleadas solo aparcan sus piernas en las camas de esos indios de mierda que huelen a mierda y solo tienen mierda en la cabeza, pienso que -mierda- explica muy bien todo eso que quiero decir. Pido otra cerveza y al terminarla siento ese mareo en mi alma que me dice ya detente, es hora de regresar a casa, entonces pago la cuenta y voy a casa, ahí vomito un poco, me preparo un café mal preparado, busco en la nevera si hay alguna cerveza, no hay, veo una botella a la mitad de hace algunos días, la bebo y su sabor es tan horrible como la concha de esa negra que me comí hace unos meses atrás, escupo lo poco que queda de mí y busco en una esquina de mi habitación donde encuentro un poco de whisky, lo bebo a pico de botella hasta desmayarme, al día siguiente despierto, intento ducharme, intento prepararme el desayuno, intento acabar el desayuno, intento ir al trabajo para así vivir otro día más en este lugar que tanto odio, mientras vuelvo a recordar a esa pendeja que me mató hace mucho.


La 25.

Quiero verte tirada en la cama donde tantas veces te humillé
verte rompiéndote en seis partes y que luego intentes voltear a mirarme
quisiera llegar a donde nadie ha llegado en ti
quitarte las costillas para agrandar ese espacio vacío en tu pecho
y no hallar nada

nada...

y te digo
nada...

aquí
nada
y aún así puedo gritar que te necesito
y vuelvo a decir
te necesito


necesito romperte desde adentro en seis partes para que luego intentes mirarme.


A la muchacha que se cortó el pelo.

Hiciste un nudo en mi cabeza
cuando adoré el presente de tu pelo 
ese camino que hiciste pequeño
ese camino donde Antonio andó pocas veces,

piensas como yo
y duermes bajo la lluvia.



Sky.

Te dejo ir ahora
que mi boca no sabe de sabores
y la distancia que acortamos al cielo se queda en tus muñecas.


For sentimental reasons. 

Siento mujer
haberte destruido desde tan adentro
de verdad lo siento
siento que tu voz haya luchado contra mi voz tanto tiempo
como eternos gladiadores muriendo en la nada.

Y sí
los paisajes fueron mejores paisajes contigo;
el mar 
los abismos
los vinos,

los que acabamos en esas posadas donde ángeles mediocres de ciudad cantaban
cuando debían cuidarte
porque luego de todas las caídas de tu techo
sobre la cama de tus padres
o tus hermanos
¡mierda!
porque luego de todo eso
ya nada nos queda.


El poema más hermoso del mundo.

Amor a primera vista
manos y pies que caben dentro de un segundo
o en ese eco de tu llanto
mi amor
mi vida
todo eso que siempre escribí y nunca comprendí

el amor a primera vista existe
luego asusta
porque el camino es tan largo
Y tú tan pequeña...