lunes, 22 de febrero de 2010

Veintidós (Instante once)


..."Preparó al milímetro su propia muerte, always la lloró la Cambalache, over the rainbow"...

Enrique Bunbury


Difícilmente bajé por la enredadera que tus cabellos eran, como agua por la roca, que desciende desde lo alto para llegar a la cuna que es la mar; bravía, indomable, hermosa. Como clavel en la mano me detuve, así deduje que tus profundidades eran mías, como cuando la sal se hace nada al mojarse, así también nosotros nos hicimos agua. Difícilmente subí por tus caderas que la dulce nostalgia eran, como beso en la boca, que se pide desde lo alto para llegar a tu cuna que es mi mar; frágil y fuerte, delicada, elegante y dulce. Sí, un mar de vino dulce, un mar lleno de besos de vino y dulces. Habré hallado a la mujer más hermosa del mundo me digo, y quedo en silencio, porque el silencio también es una forma de expresarse. Difícilmente trepé por la montaña que tu espalda era, como gato sobre la carne, que se fija en los detalles y la forma; perfecta, única, maravillosa. Como viento sobre la nube me moví, así conduje tus caricias a mi piel, como cuando en el verso la tinta se impregna en el papel, así hasta que un poema se haga sonido y ese sonido tu voz. Difícilmente me enrollé en mi lecho que tus huesos eran, como núcleo en tu interior, que se guarda y se protege para formarse como la cuna que es mi mar; inmensa, celestial, gloriosa. Como fuego en tu piel me detuve, imaginando el coro de un te amo, como grito del tango, que resuena desde lo alto hasta cobijarse en mi cabecera, así hasta que ella toda, se haga mía. Difícilmente me colé por la magia que tus pechos eran, como verso por la boca, que exclama desde sus adentros misericordia y comprensión hasta que todo se vuelva mar; infinita, inquietante, azul. Como espacio entre tus piernas me detuve, así entendí que mi vida era tuya, sí, que todo era tuyo, como cuando en el tiempo se detiene una canción, así también me detuve yo en tu espacio. Habré encontrado a la mujer más hermosa el mundo, me digo una vez mas, y quedo en silencio, porque el silencio también es una forma de gritar.

Dedicado a la mujer más hermosa del mundo, por ser todo, cuando yo era nada, por ser todo, ahora que por ella, me convierto en algo.

A Cambalache, for sentimental reasons.

4 comentarios:

  1. Debería usted de cobrar. No sabe cuánto aprendo de esta guarida...
    Un abrazo.

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  2. Estimado, es Usted muy amable, y le agradezco tanto por el comentario. Pero si cobrara, Usted no estaría aquí, ni yo tampoco. Abrazos de gato a gato.

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  3. Deberías de cobrar y así me privas de leerte. Pero nada me prohibió y me da gusto de haber conocido a alguien, y quién mejor que tú, que describe perfectamente las sensaciones, compañero de carpeta.

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  4. Y así Usted aparece, Gracias, por el amable gesto, Gracias, por el amable toque. Es decir, que poco me ha conocido, y mucho se ha ganado.
    De mi parte más que nada. Gracias por haber pasado por aquí, gracias por el cumplido.

    Un abrazo, compañero de carpeta.

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