miércoles, 1 de septiembre de 2010

Tiempos morados


"Tal vez el mundo sea el infierno de otro planeta"...
Aldous Huxley


XXIV


Odiaré al dios de la mueca;
¡oh risa exagerada!

Pupila sin ojal.

Odiaré al señor de la frase;
¡paz en la tormenta!

Asqueroso instante que es vivir.

Odiaré cada día
porque morir es poco;
¡oh leve dolor!
de la bala adentrándose en mi cráneo.

De Poemas Romanos.



Tiempos morados.


Hace dos días una delgada imagen de mujer se desvaneció como se desvanecen los orgasmos sobre mi mano, uno a uno como cuando se escupe en el suelo, como el sustento de una nariz. Sus alargadas piernas como tallos de rosas otorgaban, la dulce manera de hablarme con sus pasos apresurados, ¡oh torpe andar de hombre!, que no reconoce parte de mi andar. Le saludé como quien saluda al viento, porque cruento es el tiempo sin su espacio, y terrible el modo con que mira el gusano bajo la cama de estar. Ella tenía la risa del diablo, es decir que su risa comprendía un engaño mayor a la de Fausto, y que tenebroso sería el beso, que de sus largas muecas me ofrecía. Mi nombre es francés señor, ¿el suyo?, no señorita, mi nombre no es más que un invento poco necesario, mi verso es francés señor, ¿el suyo?, no señorita, mi verso no es más que un crimen del ayer. Con bellos colores en los labios tajantes retorcía entre sus mordidas aquella leve forma llamada lengua, mientras yo miraba desde atrás singulares pensamientos de una fobia. Señor, tiene usted un pasado pesado, señor, es usted similar a un hombre que me dejó.

Hace dos días que no duermo sobre una cama, porque en el suelo mis formas se acomodan, y desde el frío cemento como rojo colchón mis manos se amoldan, en mi espacio tenue, como cántaro dentro de otro cántaro, que rotos se hacen uno solo. Señor parece usted un ser atormentado, señor parece un pobre loco, tal vez asustado. Ella desde su risa pretendía algo poco rutinario, yo desde su prisa pude ver sus formas, resumiendo ciertos modos, como cuando un ave sobre los techos posando deja ver, su asombro. Tomé los atajos más largos, para poder así entrenarme en sus negros y entreverados cabellos, ¡salvajes cabellos!, como manto de ébano, ¡locos cabellos!

Hace dos días que no pude ver desde una mesa, su mirada dentro de mi mirada, porque en el lento pesar del asesinato, una escasa mueca de miedo se ajusta, a la pequeña duda de un color que no quiere ser como la mora, así sus prendas se asusten, cuando de mi sangre púrpura, los avernos se asoman, dejando ver así, pequeños restos, que en la realidad son indefensos huesos de niños muertos, que entreveradas y enroscadas todos, hacen de una mujer, un asqueroso verso.

25 comentarios:

  1. wouuu, este texto esta tan bien logrado!! hace mucho que no leia una cosa así, me he quedado sin palabras. me encantó! exelente, saludos.

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  2. La predilección por la maldad y por los encantos prohibidos siempre es encantadora..
    has leido "Un mundo feliz" ? de Huxley ?

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  3. Akyaabil, hay cosas distintas a la lectura, se dice que son objetos del mañana, y que no se entienden. Gracias por dejar tu firma.

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  4. Elizabeth.R, La predilección por esos encantos tan sublimes me hacen un ser que puede decir. "tal vez exista". Y además, luego de muerto, decir: "yo traté de vivir". Pero señorita, preguntarme tal cosa, si Bernard Marx y Lenina Crowne leyeran la pregunta, caerían de la silla donde se sientan. He leído tantas cosas, además de eso, estimada señorita. ¿Usted, también sabe de cosas que el hombre no entiende?

    Gracias por saberme aquí,

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  5. Magnífico, así sin adornar más la intención ni la mía palabra.

    Un abrazo...

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  6. Dentro de una fantasía musical,
    de mariposas brotando en flores
    como tejidos carnales de esperanzas rotas,
    alboroto alado de aromas almizcle
    y palabras largas sin vocales
    se derrama nostalgia en borbotones de caricias violeta,
    torrentes de colores azules por las tiernas colinas
    del valle que nutre de ambrosía rosicler caliente
    la fuente lacrimosa...
    Crece en mi habitación
    con el silencio y la velocidad constante
    de una fuga de gas
    como algo erróneo peligroso e inflamable
    lentamente
    como un latido tarda en llenarse de sangre
    para dar impulso a otro nuevo latido,
    alborotando olas de púrpura piano,
    y yo que no se qué decir
    me quedo quieto como una hoja
    como un pescado el día de la boda
    in artículo mortis
    muriéndo-
    me
    muy lentamente
    colgando aún hilos de sedal en la boca
    a la vez
    pescador y pez...
    Acto de redención absoluto
    dulce muerte, dulzura,
    en la soledad más inquietante
    la caja se llenará de gusanos
    y luego, tierra....
    Mientras,
    las golondrinas
    dibujan en la dorada atmósfera de la tarde
    una locura más grande
    donde cabe toda la infancia
    y las cosas de los mayores,
    el viento se ha vuelto promiscuo y obsceno,
    el viento
    acecha la ropa tendida
    de los tejados
    le quita las pinzas y la arrastra por el suelo,
    lejos me anima con su hocico
    a no detenerme
    antes de encontrar una fuente de agua
    mientras me susurra al oído
    que mis lágrimas
    no alimentarán este mar lo suficiente
    para que un pescador pueda llegar a rescatarnos.
    Al detenerme he encontrado un lugar
    donde las miserias
    se detienen a gozar
    en la carne
    y el tiempo detenido a contemplarse
    atusado por la brisa de las enfermedades.
    Pero en mi vida nada ha participado nunca por entero
    de ninguna idea pensada por el hombre
    para la bondad,
    ya de niño
    latían complacientes en mi carne almohadonada
    los alientos de esta fatalidad.
    La incerteza, sin embargo, no proviene tanto
    del hecho absolutamente intrascendente
    en que se ha convertido hoy el babilón alarde excretor
    y su higiene,
    como de la resbaladiza y elusiva transparencia gelatina marina
    que al igual que una sardina al sol
    parece haberse deshidratado bajo esta luz de neón,
    cultivando en mi entorno
    una fabulosa cosecha de objetos cadáver
    de líneas fauve y colores kandinsky.
    A mí no me importa
    no me duele
    si necesito limón
    me retuerzo el brazo izquierdo sobre la copa
    y obtengo zumo,
    no es limón
    pero es ácido.
    -¿Qué?.
    -Que la verdura me aburre,
    los humanos antro-
    pofagia.
    En el sosiego de esta noche clara y calma,
    acaricia mi pecho un ángel.

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  7. Le saludé como quien saluda al viento, porque cruento es el tiempo sin su espacio, y terrible el modo con que mira el gusano bajo la cama de estar.
    Y no sé explicar por qué me quedo con esta frase. Otra entrada que vuelve a encantarme.

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  8. los nombres, como casi todas las cosas, suelen ser inventos poco necesarios. Qué manía con ordenarnos, ¿no?

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  9. Cada palabra en su justo lugar, un cuadro para los ojos y una serenata para el pensamiento. Muy bonito, me ha encantado.
    Un beso con sabor a manzana:)

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  10. "No me gusta la soledad, pero le hago caso a sus vilezas.."

    Asi llegan serpientes encantadoras de piernas largas u ojos que vienen hechos letras y nos terminan comiendo hasta las visceras.

    Este es un mundo de vampiros... de tiempos morados (y mira que no es octubre aun ;)


    Me siguen gustando tus vulgaridades y etcs...

    Saludos.

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  11. Nunca había escuchado esa frase de Huxley, pero es ingeniosa cuanto menos.
    Y de tu texto, pues qué decir, que como poco me ha encantado. La última frase en especial, le da como un toque amargo.

    Un muá.

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  12. Gato Pardo, ya tengo su abrazo. Saludos.

    Caín, le mataré, le mataré como Abel a Usted, señor, es que en la realidad, Abel fue el asesino, pero nadie lo sabe. Excelente poema, pero me gustó más el del e-mail. Sin quitarle el valor al primero. Claro. Un cordial saludo. Gracias por visitar este recinto.

    Mandarina, Mandarinita bella, siempre usted recortando algunas partecitas, pero le permito todo, porque todo es muy poco en estos tiempos tan viejos.Y la foto, lo merecía. Saludos.

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  13. Paciente nº 24, hasta usted tiene un 'ordenamiento'. Sin darse cuenta. Un beso.

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  14. Gina, yo tampoco lo sé, porque ultimamente me he perdido de todo. Gracias por escribir.

    Rombo, Bienvenido, y tan bien debe ser, que le visitaré pronto. Un saludo.

    Nana, si su boca tiene sabor a manzana, pues le pediré que me bese cuando se le apetezca, un gran beso con sabor a vino. Gracias por pasar.

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  15. Arya, me siguen gustando sus gestos, y tanto es que me gustan, que le prometo, (así no crea en ese idioma llamado promesa) que seguiré más 'vulgarón' que nunca. Me gustó el comentario, y el pequeño verso, tan a lo inimaginable, que me encantó también. Un beso.

    Dafne, otro muá, y que Huxley nos siga alzando la letra, y que nosotros aún podamos leer todo lo que nos den. Se agradece que una vez más, se me haya leído. Un abrazo para cada mejilla.

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  16. Realmente estoy agradecido con cada uno, con pequeñas singularidades, su aún, persistencia en aparecerse por aquí. Gracias, porque se me lee, y con eso, es decir, con ustedes es más que suficiente, un brindis por todos.

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  17. Esas cosas le pasan porque no somos otra cosas que seres espirituales viviendo experiencias humanas.
    Su amiga siempre.

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  18. wow.... hace mucho ke no lo leia caballero.. y concuerdo con Mandarina... tambien me kedaria con la frase ke ella a elegido...

    saludos...

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  19. Silvi, después de tantos años... Gracias por la parte final, la que termina en siempre, y lo anterior, de amiga, Gracias, GRACIAS en mayúscula, un beso fortísimo.

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  20. Soñadora, hace mucho que no me dejaba alguna señal de vida, más ahora sé, que vive, y que vive mucho. Gracias por pasar una vez más por aquí, me parece más que emocionante responderle, luego de tanto. Un saludo, ocasional pero un saludo al fin. Adiós.

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  21. Silvi querida, Adiós porque de donde vengo, la única manera para volver a verse, era despidiéndose así. Te veo Silvi, te veo.

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