Hablando sobre la música en la vida, llegué hasta aquí...
Indefensos.
La carne caía de mis manos,
frágil
frágil es la voz de los que sufren
herida tras herida
golpe tras golpe
quedan solamente
sien y baba sobre el parqué.
sien y baba sobre el parqué.
Actores poco memorables.
Caín en mi quijada
o Pedro ladrando
o Jesús que no sabe volver
o Adolfo como algo común
o Stalin masturbándose
o George abriendo las piernas,
son como Nerón en mi ano.
Y Jesús que no vuelve
o es que jamás se marchó.
Polvorado.
Una muchacha me comentó un día de abril,
que los besos son como músculos
tarde o temprano se deforman.
Han pasado catorce años,
ella sigue sola
año tras año sus formas cambian
pobre
su boca sigue siendo igual de hermosa
como hace catorce años.
Rapaza de San Antolín.
Carne de vaca
o perro devorando a otro perro
pan duro para mañana,
son
sólo carne de vaca.
Ciudad vampira.
Yo no era un buen hombre
quizá sólo la mitad de uno
justo al borde
justo al final,
es tarde para dar marcha atrás
cuando el arma del abuelo me mira fijamente.
Yo no era un buen hijo
quizá sólo la mitad de uno
casi abandonado
casi desterrado
es muy tarde para decirle no a esa muchacha
sí
ella da un suspiro
con un estruendoso grito
y en mi cara deja un vacío donde antes había algo.
Runrún.
Tengo mis penas dentro de una copa
botella y botella dejo de contar
¡No somos humanos!
-grita un hombre
¿entonces dime qué soy?
sólo un niño baboso en su copa de licor.
Hay dos veranos que tengo en la mente
en uno sufro y en otro hay muerte,
ya no somos tan gigantes
ya no hay vida ni amor
sólo dos copas de este asqueroso licor.
El campo está roto,
como tu corazón
y los niños vuelan con químicos y algo que llaman amor.
Hay elefantes en la habitación,
devoran sus sombras y están muy flacos
débiles y tan hermosos
sin tu lentitud.
Adolfo suicide.
Y tus sombras de esas sombras
hicieron de mí
un traje absurdo
como niños que corren dentro de la casa
a salvo
o en peligro
pero en casa.
Luz de agosto en Gijón.
Me gusta poner una película y quedarme dormido
que llegues con pan tibio y ese aroma a vivo
que pongas frutas sobre la mesa
y que los niños que no tenemos corran por la casa.
Me gusta pisar la arena mojada cuando no hay lluvia
que ese olor a sucio entre por la ventana
que los discos que te gustan no anden
y que tu alegría no me toque por las noches.
Me gusta recordarte los domingos
y dejar de caminar cuando llegas a mis rodillas
y dejar de hablar cuando llegas a mi boca
que ese tiempo que tenemos juntos
valga más que 200 dólares
cuando me gustas.
Libertariana song.
Una canción de Nick Cave
tus bragas bajo el colchón
dios muere en la cocina
cuando sólo tú y yo somos felices.
Odio la forma de tus tetas cuando me miras
es como una flama
una flama inmensa que me consume
desde los pies hasta el fondo de mi cabeza,
entonces me doblo sobre la cama
y tus tetas rebotan sobre el clima
y hacen de la luz de esta habitación ecos
ecos que no regresan,
tus manos son torpe ideas
están heridas por tu mente retorcida
y sangran a veces
y otras me duelen
entonces te despierto
antes de quitar esa jeringa que besa tu piel
y me miras
hasta lo más profundo de mi vida
que es poca hondura
y te miro
con los ojos casi sangrando
entonces pongo la misma canción de Nick Cave
escondo tus bragas bajo el colchón
y dios sigue muriendo en la cocina
cuanto tú y yo somos felices.
Un día usted morirá.
Ya no sé
si la vida es sólo ese instante entre tus piernas
o tu lengua acariciando mi alma,
ya no sé
si pesa más la arrogancia o tu multitud
si la inocencia de tus tacos
fueron escote y rímel en tu alma
o si la calle vacía significa que todos duermen
o que la guerra ha llegado a esta ciudad
ya no sé
ya no sé si tu prisa por volver
es para marcharte de mí
ya no sé.
La vida manca.
Yo soy la grandeza
la que golpea
la que folla con todos los hombres del mundo
y la nada
la polla herida
la hechicera sin pociones
eso también soy
como un desfile sin multitud
con las piernas abiertas
con los clientes fuera
sí
la puta
la vida
eso.
Con el permiso de Nacho Vegas, esto.
son como Nerón en mi ano.
Y Jesús que no vuelve
o es que jamás se marchó.
Polvorado.
Una muchacha me comentó un día de abril,
que los besos son como músculos
tarde o temprano se deforman.
Han pasado catorce años,
ella sigue sola
año tras año sus formas cambian
pobre
su boca sigue siendo igual de hermosa
como hace catorce años.
Rapaza de San Antolín.
Carne de vaca
o perro devorando a otro perro
pan duro para mañana,
son
sólo carne de vaca.
Ciudad vampira.
Yo no era un buen hombre
quizá sólo la mitad de uno
justo al borde
justo al final,
es tarde para dar marcha atrás
cuando el arma del abuelo me mira fijamente.
Yo no era un buen hijo
quizá sólo la mitad de uno
casi abandonado
casi desterrado
es muy tarde para decirle no a esa muchacha
sí
ella da un suspiro
con un estruendoso grito
y en mi cara deja un vacío donde antes había algo.
Runrún.
Tengo mis penas dentro de una copa
botella y botella dejo de contar
¡No somos humanos!
-grita un hombre
¿entonces dime qué soy?
sólo un niño baboso en su copa de licor.
Hay dos veranos que tengo en la mente
en uno sufro y en otro hay muerte,
ya no somos tan gigantes
ya no hay vida ni amor
sólo dos copas de este asqueroso licor.
El campo está roto,
como tu corazón
y los niños vuelan con químicos y algo que llaman amor.
Hay elefantes en la habitación,
devoran sus sombras y están muy flacos
débiles y tan hermosos
sin tu lentitud.
Adolfo suicide.
Y tus sombras de esas sombras
hicieron de mí
un traje absurdo
como niños que corren dentro de la casa
a salvo
o en peligro
pero en casa.
Luz de agosto en Gijón.
Me gusta poner una película y quedarme dormido
que llegues con pan tibio y ese aroma a vivo
que pongas frutas sobre la mesa
y que los niños que no tenemos corran por la casa.
Me gusta pisar la arena mojada cuando no hay lluvia
que ese olor a sucio entre por la ventana
que los discos que te gustan no anden
y que tu alegría no me toque por las noches.
Me gusta recordarte los domingos
y dejar de caminar cuando llegas a mis rodillas
y dejar de hablar cuando llegas a mi boca
que ese tiempo que tenemos juntos
valga más que 200 dólares
cuando me gustas.
Libertariana song.
Una canción de Nick Cave
tus bragas bajo el colchón
dios muere en la cocina
cuando sólo tú y yo somos felices.
Odio la forma de tus tetas cuando me miras
es como una flama
una flama inmensa que me consume
desde los pies hasta el fondo de mi cabeza,
entonces me doblo sobre la cama
y tus tetas rebotan sobre el clima
y hacen de la luz de esta habitación ecos
ecos que no regresan,
tus manos son torpe ideas
están heridas por tu mente retorcida
y sangran a veces
y otras me duelen
entonces te despierto
antes de quitar esa jeringa que besa tu piel
y me miras
hasta lo más profundo de mi vida
que es poca hondura
y te miro
con los ojos casi sangrando
entonces pongo la misma canción de Nick Cave
escondo tus bragas bajo el colchón
y dios sigue muriendo en la cocina
cuanto tú y yo somos felices.
Un día usted morirá.
Ya no sé
si la vida es sólo ese instante entre tus piernas
o tu lengua acariciando mi alma,
ya no sé
si pesa más la arrogancia o tu multitud
si la inocencia de tus tacos
fueron escote y rímel en tu alma
o si la calle vacía significa que todos duermen
o que la guerra ha llegado a esta ciudad
ya no sé
ya no sé si tu prisa por volver
es para marcharte de mí
ya no sé.
La vida manca.
Yo soy la grandeza
la que golpea
la que folla con todos los hombres del mundo
y la nada
la polla herida
la hechicera sin pociones
eso también soy
como un desfile sin multitud
con las piernas abiertas
con los clientes fuera
sí
la puta
la vida
eso.
Con el permiso de Nacho Vegas, esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario