domingo, 7 de febrero de 2016

El mundo en calma



 

 Cuando te griten con rabia 
que tu amor entero fue una estafa
y tú protestes y no quede un alma 
allí para escuchar...

Nacho Vegas


Soledá.

El mundo crece y
hay lluvia en la cocina
hay un monstruo en la cocina
hay un poema en la cocina.
La muchacha que lo sabe todo se llama Lucía
su leve vestido negro
su escote moderno
su mirar extranjero
ella dice que el mundo crece
y la lluvia de verano
y la bulla en los tejados
y la prisa entre sus piernas.

Veo entrar luz desde la ventana
y salir oscuridad de su falda
como sombras
luchando contra mis ganas
veo también al mounstruo en la cocina
escribiendo un poema
un poema que se adueña de mi corazón
luego de acariciar mi nariz rápidamente
-es algo que todavía no comprendo
me dice
y se cuela como el humo por el lugar
y ella
en su mirar extranjero
hace gigantes sus piernas
intimidando mis manos...
He roto la voz
del monstruo
del monstruo que duerme en la cocina
que duerme en la cocina y despierta en mi corazón
...
Nadie lo hará mejor que tú
me dice la muchacha que lo ve todo
y yo
perdido en ese escote moderno
me acerco hasta su voz
y ya en ella
siento que mis huellas quedarán
sobre esa piel blanca blanca y esa lengua roja roja
roja como una flor que sangra.

Me gustaría asesinarte hasta devorar tus huesos
como jugando
dibujaría con tu sangre un paisaje tan gris
es el peso de tu tristeza
-pienso.
El mundo crece
me dice la muchacha
pero hay menos cosas en él...


Mademoiselle ivonne. 

No entiendo dos cosas;
tu manera de minimizar mi nombre
tu modo de no extrañarme cuando me extrañas
y al monstruo en la cocina
¡dijiste dos cosas! grita  la cosa desde la cocina.
La tercera no cuenta
porque algo le comprendo.
Y la luz en esta ciudad que se apaga
y las flores que son una mierda
y todo
y nada
incluso el gato que juega en mi balcón
es un invento que me inventé
para jugar con la memoria
con la memoria que me quita parte de la vida todavía.

Hay noches tan largas que se confunden con el día
con dios
con mil diablos
hay noches tan largas que me clavan sus heridas
logrando espinas en mi piel
como un cactus, así.
Hay noches
noches en la cual nadie existe
noches que se destruyen en mí
y todos
todos a la vez gritando:
...Extraño ese hoyo entre tus pechos
arrugado y circular
extraño ese cabello castaño
de temporadas negro
extraño
esa manera arrogante de mirarme
tan sutil
como tu lengua
oh maravillosa lengua que hasta dios ha intentado devorar
ese dios pagano en tus pesadillas
ese dios que solamente puedo ser yo.

Me estoy enamorando de otra muchacha
habla muy muy poco
parece hasta muerta
por la palidez que carga.

...Extraño los libros que leí con tus ojos
extraño la manera de aborrecerte
cuando tu arrogancia sutil me destruía
y tu cuerpo odiaba que lo toque

tu pelo negro de temporadas castaño
tu espalda frágil
tu espalda frágil
¡maldita sea!
¡tu maldita espalda frágil!
blanca y amarilla a media luz
y mis manos adorando
tus párpados
tus pechos
tus piernas
tu odio contra mí
tu boca contra mí
tu espina contra mí.
oh luz de la miseria
brillas tanto que al sol espantas
oh asquerosa luz de la miseria
que al sol espantas
pienso en una guerra
y los muertos amontonados
en ese jardín de tus manos
pienso en otra guerra
y más muertos amontonados
en tus dedos
llevas las manos tan hermosas
hermosas como una flor que se quema
y que va dejando su aroma
triste
dentro de la habitación triste.

Oh luz de la miseria
no hay estrella que gane contra ti
y todo el mundo grita:
...Hermoso es el acto de tu boca
hermoso hasta imaginario
¿cómo pudiste abandonar el teatro de mi lengua?
y aparecer en otro guión
moviendo los ojos
intentando mojarme con esa lluvia barata
intentando
intentando vivir imaginario
como un final de canción.

El mundo ha muerto
y todos en él
entonces puedo gritar
gritar sólo para calmarte
si gustas
alguna madrugada
como un león gruñendo
verano
o qué sé yo
intenta calmarme
dentro de tu final de canción
sin que el monstruo de la cocina lo note.


Tiempos violentos.

Quito tus prendas dulcemente
para besar tu alma
las dejo a un lado
mientras avecillas cantan
y garúa tenue cubre la piedra
luego beso tu alma
justo bajo tu pubis
y tu alma humedece mi piedra
dulcemente.


Cama blanca.

Abandonaste tu par de medias
grises
con todos tus corazones estampados
abandonaste parte de tu piel
y de tu centro
en toda mi figura.
Oh inmensa estupidez
en mi tacto
inmensa como yo mismo.

Y la noche y la prisa y el frío y tu desnudez y tus pechos y tus nalgas y tus manos y mi falo y tu lengua y ese espacio pequeño y blanco y gris y azul y rojo y amarillo y verde que era mi cama y todas las camas y todos los espacios y todas las esquinas y todos tus lugares y todas mis playas y cosas así, hasta perder la razón dentro de tu sexo. 

Oh inmensa estupidez la mía
¿tan difícil era quedarme con ese retazo de alma que viniste a darme?
oh inmensa estupidez la mía
como un gusano
como un gusano
batallando contra la botella.

dejaste algo más
algo más que llevaste contigo
así haya regresado a mi rincón
es como si no existiera
o lo sucedido
nunca haya pasado.
...
Hay cosas que no puedo contar
Porque le he quitado la vida a algunas muchachas
débiles y mojadas
dentro de ese espacio tan puro

es como si las ahogara
violentamente
hasta eyacular.
Hay cosas que no puedo contar
¿acaso las contarías tú?

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