Queridos lectores, y es que queridos son, queridos como el viento en su llanura más bella, queridos como el sol sobre las olas de los más horrorosos veranos. Lectores queridos, son pocos, pero son; con su distancia y no, con sus locuras y no, con sus permanencias y no.
Ha llegado el momento de dirigirme a ustedes, como disparo de cañón, como lengua de gato en la piel, como yo, contra ustedes.
Soy:
1) Un ser sumamente atormentado
2) Un heterosexual marica
3) Un niño gigante
4) Un gato sin perra
5) Un verbo irregular
6) Una puta fielmente casada
7) Un escribidor mudo
8) Un vivo que ya murió
9) Un dios sin descendencia
0) Una nada...
Queridos, lectores míos, y de todos, quisiera responderles, si alguno preguntar quiere, si hay uno, que mantiene, su silla en mi mesa (aún) Si alguno, levanta su copa, conmigo.
No soy:
1) Un ser bondadoso
2) Un hombre piadoso
3) Un niño educado
4) Un creyente
5) Un ser racional
6) Un poeta
7) Un lector
8) Un rey de reyes
9) Un animal feliz
0) Nada...
A quien me leyere, le dejo lo único que puedo ofrecer; mis líneas.
Capaz eres consecuencia de la verdad :P
ResponderEliminarsere la primera en ponerme de pie y levantar mi copa
ResponderEliminarfelicidades, tu blog es bueno... sigue escribiendo.
ResponderEliminarLucia, quizá seamos más de lo que aparentamos, pero es difícil darse cuenta de todo, sobre todo, en estos tiempos de lujuria globalizada y etcéteras. Un gracias, por haber pasado por aquí.
ResponderEliminarSoñadora, ¡brindis!, con usted, gracias por levantar la copa. Un abrazo fortísimo.
ResponderEliminarLexuzon, se agradece tal presente. Adiós.
ResponderEliminarSomo como somos..
ResponderEliminardecandentes, asi somos!
.. dice la cancion Mon Dragon. Sí, eres ese algo mas que a mi cuerpo excede.... y mi mente entiende. Eres mala hierba, buena para fumar... Eres tu, y asi te llamo, de muchas idas.. con sus venidas, hijo del tejado Gato Negro.
Va un beso de vino tinto apasionado, rojo sangre, de regreso.. desde bajo mi falda.
Arya, yo soy lo que jamás intenté ser, pero somos lo que somos, decadentes y punto, le tomo la letra.
ResponderEliminarSi la canción dice así, pues debe fumarme cuando desee, fumarme todas las noches si quiere, como al hachís. Gracias por lo de Hijo del tejado Gato Negro, y por el beso de vino tinto, apasionado y de sangre con su rojo, y lo que más me encanta, (bajo su falda) Y dentro de ella. Arya, agradecido estoy, por su permanencia, y sus líneas. Con una botella de vino, me despido.
*No soy mala hierba, sólo hierba en mal lugar...
perra rabiosa
ResponderEliminartriste payasa
un cuatro y medio. un casi aprobado.
soy y la nada
No me parece decadente. Quién es totalmente bondadoso, pío, educado, racional, feliz,...? Dicen que todos tenemos algo de homosexualidad, algo de niños, algo de poetas. Los únicos que nos sentimos poco a gusto con todo esto somos nosotros mismos. Pero un escribidor mudo?? Yo pude escuchárte perfectamente!!
ResponderEliminarCamino Roque, mejor debería desaprobarme, ¡YA MISMO! para terminar así, con un final feliz.
ResponderEliminarPaula María, la verdad es que no me siento nada a gusto conmigo. Gracias por poder escucharme, mis dedos se lo agradecen también eternamente (hoy)
ResponderEliminarUn beso.
Las marcas de mis dedos son de andar por el fondo submarino.
ResponderEliminarPreciosos sus escritos señor Malatesta.
Gudulina, pues son marcas adorables las que te deja la mar, marcas maravillosas. Un beso marino, en todo caso, que le deje una marca similar, en el alma. Gracias por lo de precioso, mis dedos se alegrarán poco más. Adié.
ResponderEliminarEn mi muy humilde y bizarra concepción de las cosas, yo le tengo comi un "Genio Degenerado". Quizás un poco más de Genio que lo posterior y eso me basta, para seguir en su mesa (que quizás extrañamente tenga tres patas), para brindar a su lado...
ResponderEliminarUn etílico abrazo...
GatoPardo, estimadísimo GatoPardo, quizá yo lo vea de modo distinto, más degenerado que genio, o muy degenerado y nada de genio, pero le doy un GRACIAS sincero, como no soy yo, claro, un GRACIAS mayúsculo, por la amabilidad de su gesto felino. Mi mesa está, ya sin patas, pero para eso tenemos a las gatas, que amablemente nos dan, su falso amor, y sus patas, claro está. Un abrazo más etílico que de costumbre, y un beso, de gato a gato, entre las patas. Adiós y hasta pronto.
ResponderEliminarNo creo que fuera capaz de decir aquello que soy o dejo de ser. Nunca se me ha dado bien.
ResponderEliminarP.D: A mí el otoño me parece la estación más bonita de todas con diferencia.
Un beso.
Dafne, son los otoños los enemigos de mí mismo, redundo, sí, lo sé, qué más da... ¡COÑO!, aquí es otoño, y su seco olor apesta, ¿qué más da?
ResponderEliminarUn beso también.
Yo, de momento, seguiré leyéndote. De ahí, pa'lante.
ResponderEliminarLos verbos irregulares son los más interesantes. Cada conjugación es distinta.
ResponderEliminarEncantada de conocerte.
Nunca te había leído, desde ahora lo haré.
ResponderEliminarSue, un mediocre gracias, bastará con la riqueza que otorgue.
ResponderEliminarSalomé, yo no conjugo con nada, será usted la que me una con todo, y aceptaré encantado de la muerte. Un disgustado gusto, conocerme, mejor. Gracias por pasar.
ResponderEliminarKay, yo nunca me había creido, seguiré igual por el momento. Gracias, por aceptarme con los ojos.
ResponderEliminarMe gusta la gente que se muestra tal cual es y no tiene ningún reparo en compartirlo con los demás.
ResponderEliminarTe imagino sentado al lado de un buen fuego avivado por una amena conversación, como única luz, la de la luna, apoyada en esa ventana que se quedó abierta justo encima de una caja de cartón, donde guardas todos tus recuerdos y tus vidas como si muchas hubieras tenido y quisieras compartirlas conmigo y una copa de buen vino.
Que velada tan maravillosa, poder reirse hasta brotar las lágrimas, te gustes o no, de cosa tan importante.
Ya te dije que me gustaba como escribias y lo que expresas en cada palabra.
Por cierto y antes de que se me olvide, levanté mi copa la primera vez que entré en tu casa.
Un beso tierno para ti.
** MARÍA **
María, ¡dios mío de mi vida!, es tan corto el leer, y tan largo el olvido...
ResponderEliminarLa imagino, con todo lo que en su sublime redacción recitó, la imagino, envuelta en un hermoso vestido floreado, que luego de la risa, se esfume por temor a mis manos.
Por un momento, pensé que ya había vivido todo eso, con vinito en nuestras copas, con vinito en nuestras bocas, por un momento aguardé, haber vivido todo eso, y resulta que, en sus dedos y en mis ojos, todo puede existir, dentro de ellos.
Gracias porque le gusta mi escribir, y mas GRACIAS, por lo de la copa en mi casa, un brindis, por sus dedos, un brindis, por sus ojos, un brindis, por todo lo que me regale, desde allá, hasta aquí. ¡UN BRINDIS!
Y un beso fortísimo, tan fortísimo como la mar en su furia. Gracias una vez más, hasta que me vuelva a leer.
Aquí sentado, junto a la ventana, Mondragón.
De Alejandro dolina para usted...
ResponderEliminarYo creo que ha llegado el momento de que comience a desconfiar del espejo.
Y de pensar que a lo mejor, los fabricantes de espejos tienen intereses inconfesables que nosotros no conocemos. Intereses entres los cuales figura que nosotros nos creamos rubios y pensemos como rubios, siendo que somos morochos.
Sería mejor, entonces, más que mirar el espejo; preguntarle al de al lado, al que también es morocho y que vive como nosotros a ver como nos ve, que le pasa, que siente. Y mirar entonces mas la realidad y menos el espejo de la realidad.
Porque a veces ese espejo está tendenciosamente modificado y es definitivamente fraudulento.
¡Silvi!, siempre los Alejandros han ocasionado un miedo terrible en mi vida, porque termino por adorarlos a todos. Le leo, le releo, le vuelvo a leer, y me quedo con la única idea con la cual empecé, no podré escribir yo, líneas así de espectaculares.
ResponderEliminarSilvi, aquí el sol está cubierto por las nubes grises, no tengo más espejos que los ojos de las que ya han caído, alguna vez sobre mi cama. Como buen hombre-no apuesto, aprendí a odiar los espejos desde muy pequeño, porque dentro de la sociablidad actual, mi rostro, no se encuentra vigente. Silvi, usted sin embargo, adorada por ellos debe ser, y la razón les doy.
Gracias por una vez más, escribirme, adiós.
Mondra, eers un genio, por segundo me he reído sobre todo con lo del hetero marica!
ResponderEliminarTe quiero, respeto y admiro!
Gabrielle Dupré, nada de genio, esos términos poco agrandados, dañan mi estirpe. Gracias por sus tres flores, una respeto, querer y admiración, sigo por allá, por dos flores, para ofrecerle. Un beso
ResponderEliminaryo quiero preguntarte algo... por que no puedo dejar de leerte?
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