Evidentemente soy un hombre débil. He probado a recurrir a la Biblia, a los filósofos, a los poetas, pero para mí, no sé por qué, ninguno ha dado en el blanco. Hablan de algo completamente distinto, por eso dejé de leer hace ya mucho. Hallé cierta ayuda en la bebida, en el juego y el sexo, en este sentido me he portado como cualquier hombre de la comunidad, la ciudad, la nación. Con la diferencia única de que a mí no me interesaba triunfar. No quería familia, hogar, trabajo respetable, etc... Y así veía yo. Ni intelectual ni artista, sin las auxiliadoras raíces del hombre normal...
Bukowsky
X
La rosa
frenética esmeralda de la espina
que en mis dedos sus puntas afina
y sangro loco
y morir es poco.
La risa
infelicidad desmedida
que en mis centros clava sus heridas
como llaga dentro de la vida
y vivo loco
y morir es poco.
XIV
Frígida mujer
que besos manda
desde su túnel
a la sien.
Frígida mujer
que por su gatillo
grita leve
hasta el seso.
Frígida mujer
que reptil parece
por piedad...
¡Matadme!
XIX
El esmeril
ante el diamante decae
eréctil
como mazo
en la cabeza del que golpea
-y envilecer quiero
tu cuerpo
por mi arrogāre.
De Poemas Romanos.
Muerte pedida, muerte perdida
ResponderEliminar"Frígida mujer que besos manda desde su túnel
ResponderEliminara la sien."... qué bueno!
Las raíces no siempre son la salvación... y por qué uno siempre busca ayuda en algo externo cuando nos dicen toda la vida que hay que buscarla en el propio interior??? Uno nunca aprende o todo lo que aprendemos es una mentira???
Quién es normal?? Yo no quiero ser una más del montón si es que eso es ser normal. En el fondo buscamos ser diferentes a cualquier precio.
Hoy no estoy muy lúcida ni mi comentario, será porque no soy normal??
besosss Mondragón y espero que relajes esa mente llena de preguntas, ya que pocos tienen las respuestas : )
y siempre es hembra quien tortura o asesina
ResponderEliminaro te mata por dentro o por fuera,
heroína o mujer,
diosa en tu ocaso.
leí hace un tiempo que en los niveles de reencarnación, el macho va por debajo de la hembra... tú debes estar en la etapa final.
no sufras tanto, disfruta que cuando te reencarnes en mujer quizás añores esta vida.
malatesta, no te enfades! porque me ha encantado que el esmeril decaiga eréctil ante el diamante.
(yo también hallé cierta ayuda en la bebida)
Genial. Mejor, más que genial.
ResponderEliminar:)
Elena, ¡a buscarla!
ResponderEliminarPaula María, he buscado toda verdad dentro de toda mentira, y he hallado falsedad solamente. ¿Imaginaste un mundo donde todos apredamos a la primera?, no habrían tantas respuestas si así fuera. Además, sumando cabos sueltos, yo jamás quise dejar de ser uno más, soy como soy, si eso es ser uno del montón, seré infelizmente feliz. Paula, más lúcida que tú nadie, imposible. Gracias por el comentario, ha relajar la vida. Un beso.
ResponderEliminarCamino roque, admito que su comentario me ha ofrecido tanto, y ha ocasionado un gusto singular contra Usted. Y el primer verso, ¡dios mío de mi vida!, ha de ser una hembra asesina Usted. Lo segundo, pues me ha caído en gracia, porque no quisiera ser mujer, aunque por tener pechos, lo pensaría, además, podría ser un gramo de heroína, y al primer pinchazo, orgasmo, y final. No me enfado nadita, habrá que beberse una botella de tinto, a la distancia. Un saludo, tan cordial como cercano.
ResponderEliminarPaula, gracias, mejor, por su comentario.
ResponderEliminar...Y vivo loco
ResponderEliminary morir es poco...
Tal vez, Usted y yo necesitomos un dios más actual y clemente, que guste del hachis y destile de la caña el aguardiente. Un dios obsceno y concupiscente, uno degenerado, uno en el que no crea la gente.
...Y vivo loco
y morir es poco...
Vaya pedazos de versos...!!
Un abrazo.
Estimado GatoPardo, ¿Pa' qué me sirve la vida?, ¿pa' qué me sirve la vida?, ¿PA' QUÉ ME SIRVE LA VIDA? cuando la traigo amargada, yo la cambio por tequila, yo la cambio por tequila... pos pa' mí no vale nada. Me van secar el mar, me van a secar el mar, me van a secar el mar, pa' llenarlo con mi llanto, al cabo yo sé llorar, al cabo yo sé llorar... A la voz de Antonio Aguilar, con el grito de whiskey y tequila. Le diré estimado GatoPardo, que dormiré la resaca más tarde, porque ando enrancherado, cansado de dioses, y vulgar como todo hombre de aquí.
ResponderEliminarUn abrazo, tan borracho como Usted mismo. Adiós.
arrogāre, claro eran romanos, no?
ResponderEliminarDe verdad que reímos cuando la infilicidad ronda, quizás es lo única que nos queda nuestro de verdad. Que no es plantar cara, más bien es el saber que más bajo no se puede caer... o casi.
Quizá es más complexo que todo esto. Quizá con leer no basta.
ResponderEliminarQue grande el texto principal.
Hola, guapo. De momento paso a saludar. Un placer que pases por mi sitio y dejes en él tus comentarios. Es agradable leerlos. Volveré para leer tus letras y , por supuesto, comentar.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andri
Usted dice que no existe, bien, pues yo, no le creo.
ResponderEliminarUn saludo.
Másdelomismo, 'arrogancia; del latin arrogāre, que en sí, es reclamar para sí mismo. Y no como se conoce comunmente. En el fondo del pozo, ya solamente queda subir.
ResponderEliminarEnrojecerse, ¡gracias!, por el comentario.
ResponderEliminarAndri Alba, lo de guapo, es más un engaño, tal vez. Mas bien agradeceré, por haber vuelto.
ResponderEliminarSirocos, y es que ya nadie me cree, tanto que he llegado a no existir. Gracias por caer por aquí. Un saludo.
ResponderEliminarYo lo leo y releo y pienso...que desgracia la suya no?, ¿por qué justo a usted le tocó ser usted?...porque si le tocaba ser otro... quizás le resultaba mas grato, menos cansado, menos sensible y relajado.
ResponderEliminarYa sabes cuanto te quiero amiguito.
Silvi
Silvi, ¿por qué justo a mí? y es que me lo he preguntado tanto, y tanto que yo mismo me espanto. Pero Usted no me quisiera, ni me consideraría amigo suyo, si otro fuera yo. Es por eso, que me conformaré con ser, el que soy. Un beso fortísimo, Silvi querida.
ResponderEliminar"..algo es algo. Lo demás, lo de siempre. Los más íntimo. Lo sólo mío. Pongo en mis escritos lo que no pongo en mi vida. Por eso creo que no los termino nunca. Y no pongo en mi vida lo que pongo en mis escritos. Por eso es que vivo tan poco y tan mal. En fin, qué diablos importa todo esto en un momento en que mi vida se limita a un gato y un bosque"
ResponderEliminarGuia triste de Paris. Bryce.
Me encanta como te bebes todo para vomitarlo así.. El alcohol por mas fuerte y amargo se vuelve dulce... simple, cuando se es.
He volteado.. y te veo.
Mis todos!
Muy buenos estos poemas. Y la muerte sería dulce, tal vez...
ResponderEliminarY sí, soy un tanto precavida, nunca está de más asegurarse.
Un abrazo,
Andri
Arya, Bryce siempre estará en nuestros corazones, y es que siempre será Echenique. Gracias por voltear, por verme, por sus todos. Un abrazo descarado y mal educado, como me gustan.
ResponderEliminarAndri, ¡gracias por pasarte una vez más por aquí!, y es que es mejor serlo, que morir en el intento. Un abrazo.
ResponderEliminarQué whiskey prefiere?? Que yo le invito un frasco. Le llevo a José Alfredo resucitado con mariachi y a una Mujer que con el punto exacto donde se unen sus piernas existen los cielos y sus milagros.
ResponderEliminarGatoPardo, quiero todos los whiskyes, para fortalecer mi ego, dentro de esos cielos y milagros. ¡Tomada su palabra está!
ResponderEliminarlo sé, DeMalatesta, lo sé.... estudié 3 años de latín, más 2 de griego clásico, más 4 de francés y como 10 de inglés.... y sé decir tonterías en casi todos los idiomas, incluido el árabe culto y el swahili.... soy una mujer preparada, que te crees?
ResponderEliminarBesos
Másdelomismo, per favore, perdóneme, no fue mi intención ofenderle, lo que trataba de describir era lo siguiente:
ResponderEliminarArrogancia: se mal entiende, que por orgullo, la arrogancia lleva a uno reclamar privilegios de los que tiene derecho. Pero en sí, a lo que me refería, era que la base de toda la palabra en sí, es reclamar para sí mismo, es decir, reclamar para uno mismo, no como por un privilegio, sino por una consumación de pureza humana.
No se fastidie, que sé lo que Usted pesa por su sabiduría. Un abrazo.