Dios ha muerto. Dios sigue muerto. Y nosotros lo hemos matado. ¿Cómo podríamos reconfortarnos, los asesinos de todos los asesinos? El más santo y el más poderoso que el mundo ha poseído se ha desangrado bajo nuestros cuchillos: ¿quién limpiará esta sangre de nosotros? ¿Qué agua nos limpiará? ¿Qué rito expiatorio, qué juegos sagrados deberíamos inventar? ¿No es la grandeza de este hecho demasiado grande para nosotros? ¿Debemos aparecer dignos de ella?
Nietzsche, La gaya ciencia, sección 125
La madrugada del fin del mundo.
Corrí, corrí porque a pasos agigantados, la tenue verdad, la que se distinguía frágil, como un moribundo a punto de morir, se me esfumaba. Sí, galopé, para lograr la erudición con algo obscuro; ¡oh desenfrenada noche, oh claustro de mi fobia, oh caviar artificial!, que dentro de su calma más grotesca, el radiante sueño se hace menos cruel que la insolencia. Quise rebuscar dentro de un huevo plastificado, la idea de un profundo asesinarme, grano a grano, consumí de sus semillas, grano a grano, las despojé de mi cuero minutos tarde, al simular un yo sin ti no puedo más, al dibujar en el llano de mi verde cama un no me sueltes nunca, quizá también, antes de culminar el primer tramo, un moriré sin ti, lo estoy haciendo nena, dejarme no pretendas.
Ella consumía de mis abrazos, como tierno un niño, acurrucado en su madre, ella bebía de mis temblores, fieros temblores, de mis fríos, de mis sudores. Me dijo que me quería, y cuando en el eco le amé, calló, en silencio me miraba sin mirarme, su lástima hacia mí, era terroríficamente notoria, en mi cráneo millares de puntas sentí, como bandadas de aves que chillaban, perforando con sus picos mis ideas, como a una roca la diamantina; sentí así, los venenos más negros de la pestilente humanidad, dejándome sus yo internos, y cuando por fin seduje a la muerte, y cuando ya casi, cuando casi tenía a esa blanquecina sombra vestida de noche rozándome, se esfumó como humo del tabaco, cuando el fuego logra su querer absoluto en el pulmón del hombre. Sí, de igual modo se fue.
Logré perpetrar mi propio daño, contra mí, embravecido como escorpión, clavando mi propia espina en mi dorsal, rehuyendo a la rosa blanca, al pavor de la triste rosa blanca sobre el mármol. Caminé, luego de correr caminé, retomando el espacio reducido a nada, de mi andar macabro, de mi llorar, de mi llorar poco audaz.
No pretendo morir más, ni busco consuelo en las tetas, ni en mi verga, porque ya todo se ha consumado, el fin de los finales, el the end más prolongado de toda la imaginación, se ha cantado, el Ave Fénix, una vez más, habrá volado.
Ella consumía de mis abrazos, como tierno un niño, acurrucado en su madre, ella bebía de mis temblores, fieros temblores, de mis fríos, de mis sudores. Me dijo que me quería, y cuando en el eco le amé, calló, en silencio me miraba sin mirarme, su lástima hacia mí, era terroríficamente notoria, en mi cráneo millares de puntas sentí, como bandadas de aves que chillaban, perforando con sus picos mis ideas, como a una roca la diamantina; sentí así, los venenos más negros de la pestilente humanidad, dejándome sus yo internos, y cuando por fin seduje a la muerte, y cuando ya casi, cuando casi tenía a esa blanquecina sombra vestida de noche rozándome, se esfumó como humo del tabaco, cuando el fuego logra su querer absoluto en el pulmón del hombre. Sí, de igual modo se fue.
Logré perpetrar mi propio daño, contra mí, embravecido como escorpión, clavando mi propia espina en mi dorsal, rehuyendo a la rosa blanca, al pavor de la triste rosa blanca sobre el mármol. Caminé, luego de correr caminé, retomando el espacio reducido a nada, de mi andar macabro, de mi llorar, de mi llorar poco audaz.
No pretendo morir más, ni busco consuelo en las tetas, ni en mi verga, porque ya todo se ha consumado, el fin de los finales, el the end más prolongado de toda la imaginación, se ha cantado, el Ave Fénix, una vez más, habrá volado.
Imagen de catnez.com 'Ave Fénix'
Como las dos torres de la nueva roca caigo
mis muros en el aire se entretienen
mis soportes ultrajados se destrozan
y me desmorono ante los ojos de la humanidad maldita.
Con los pies rezando
ofrendas de pasos al tiempo otorgo
y es el tiempo que no sabe detener su espacio
como las promesas del dios al hombre.
El frío clava sus espadas en mis huesos
se retuercen dentro mío
gritan, que deje de temblar
pero tiemblo
tiemblo ante la faz de la tierra.
Como las dos torres de la tierra me rindo
mis sólidas bases se hacen agua
mis rodillas desintegran su rudeza
y recaigo en la angustia de la nada
ante un mirar de la humanidad maldita.
Sábado once de septiembre del dosmildiez.
De "El amor como las dos torres gemelas en Nueva York".
mis soportes ultrajados se destrozan
y me desmorono ante los ojos de la humanidad maldita.
Con los pies rezando
ofrendas de pasos al tiempo otorgo
y es el tiempo que no sabe detener su espacio
como las promesas del dios al hombre.
El frío clava sus espadas en mis huesos
se retuercen dentro mío
gritan, que deje de temblar
pero tiemblo
tiemblo ante la faz de la tierra.
Como las dos torres de la tierra me rindo
mis sólidas bases se hacen agua
mis rodillas desintegran su rudeza
y recaigo en la angustia de la nada
ante un mirar de la humanidad maldita.
Sábado once de septiembre del dosmildiez.
De "El amor como las dos torres gemelas en Nueva York".
Verso al Fénix.
De mis cenizas, nacerán plegarias ostentosas, que versos son, de las glorias no angustiosas. Mecerán en mi plenitud algunos años de más, notorias en la piel no arrugada por el tiempo, brillaré, dentro de un saco de tormentos, y victorioso alzaré, repleta de vino tinto mi copa, que pedirá ella, se riegue en su boca.
De mis cenizas, verterán oraciones gloriosas, como festín de festines, entre bailes con dioses, caminaré entre los vivos, que ya muerto, habré de resurgir, como la uva, dentro de una botella, haciéndose así, el genio más inmortal,de la mar y su querella.
*Porque always lloraré a la Cambalache, over the rainbow, como tiburones del Caribe, que no consiguieron devorarle en vida, mi goleta, mi bandera, sus tibias en mi calavera, y todo al fondo del mar...
*No fue bueno, pero fue lo mejor. 'El tiempo de las cerezas' *Versión Malatesta.
De mis cenizas, nacerán plegarias ostentosas, que versos son, de las glorias no angustiosas. Mecerán en mi plenitud algunos años de más, notorias en la piel no arrugada por el tiempo, brillaré, dentro de un saco de tormentos, y victorioso alzaré, repleta de vino tinto mi copa, que pedirá ella, se riegue en su boca.
De mis cenizas, verterán oraciones gloriosas, como festín de festines, entre bailes con dioses, caminaré entre los vivos, que ya muerto, habré de resurgir, como la uva, dentro de una botella, haciéndose así, el genio más inmortal,de la mar y su querella.
*Porque always lloraré a la Cambalache, over the rainbow, como tiburones del Caribe, que no consiguieron devorarle en vida, mi goleta, mi bandera, sus tibias en mi calavera, y todo al fondo del mar...
*No fue bueno, pero fue lo mejor. 'El tiempo de las cerezas' *Versión Malatesta.
Cuando las cosas se mueven mejor no correr. Cuando uno está quieto te alcanza todo, cuando corres el paisaje no se mueve.
ResponderEliminarEl que viaja en tren va a menos lugares que yo desde mi sofá.
Romek, entonces me mudaré a su sofá, bebiendo café, bebiendo agua ardiente, quizá nos vayamos al mismísimo infierno, y regresemos inmortales. Un abrazo, fortísimo como yo mismo.
ResponderEliminarYo creo Mondragón que siempre somos Fénix, a pesar de todo... ;)
ResponderEliminarImpactantes tus letras !
Un beso o 2 !
la dama de la muerte envuelve a los moribundos, alivia su dolor y consuela a los que lloran solos.
ResponderEliminarpero no puedes ofrecerle tu vida, ella es la que mantiene el equilibrio.
ella decide
ufff no hay como un sofá para hacer "turismo interno"...
ResponderEliminarNo me preocupo por ti
ResponderEliminareres un Gato y caes de pie!
Hoy... un tierno y sentido abrazo desde mi regreso.
Conmovida...
Eleanor Dalí, yo recién inicio en ese camino. Un saludo.
ResponderEliminarCamino roque, a pesar de los intentos de vivir, los suicidios logrados son los que nos acompañan cada noche.
ResponderEliminarSilvi, desde hace tanto ya, que ni ver se deja. Gracias por sentarse por aquí, abrazos.
ResponderEliminarArya, aquí la conmoción aturde, y caer de pie es tan difícil como mantenerse parado. Pero los gatos entre el orgullo mecemos nuestra naturaleza, un abrazo, gracias por regresar.
ResponderEliminarDe momento saludarte, desearte buen comienzo de semana.
ResponderEliminarAndri
Andri Alba, como cada mañana, le esperaré. Le deseo, de igual modo, una semana bonísima.
ResponderEliminarMe encantó bastante lo leeído. He aquí te dejo algo de mi locura.
ResponderEliminarDepresión
Dalia muchas veces al día se quedaba a oscuras, para escuchar el sonido de la luz que le salía por las manos. Sus ojos pronunciaban las palabras que escribian sus labios envueltos en casos mental. El refugio natural del orden que deseaba, era:-la muerte-
Andri Alba
Safe Creative Protected
Ya tienes mi aprecio por tu literatura,me parece que es buena y tan libre como tú.
Abrazos
Andri Alba, me da gusto que haya regresado tan pronto, y con tantas ganas de leer.
ResponderEliminarDepresión: Angustia majadera. Y muerte, si se quiere café negro negro.
Gracias por su aprecio, ya nos visitaremos seguido. Besos.
son caos mentales y no casos mentales. Ay, que las prisas son tan malas para esto de teclear. De verdad, amigo Mondragón. Soy un desastre. Un saludín de lunes.
ResponderEliminarYo
Tienes una extraña y sugerente relación con la muerte, el mal, lo prohibido...
ResponderEliminarNo leí las cerezas, pero me lo recomendaron (mi lista de recomendaciones llega al cielo, o al infierno, según).
Me ha gustado tu versión, aunque no haya leído la original.
Querer puede ser muy peligroso y dañino. Sobre todo para uno mismo (y sobre todo cuando quieres a la persona equivocada).
En fin, un saludo y un placer.
Andri ALba, errores hay muchos, correcciones pocas, y para los pocos que nos tomamos la molestia de corregirnos, venga que tenemos que ir mejor. No se preocupe, igual le leo así redacte apresurada. Un beso desastroso,para estar a la medida, en todo caso.
ResponderEliminarSue, tengo todas las relaciones con la muerte, ella es el accionista mayoritario de mi empresa llamada Vida, ergo está dentro de todos mis documentos. Para mí, está prohibído prohibir, y no creo en la bondad. Le diré, que la triste verdad radica cuando esa persona es la indicada, pero uno no es el indicado, de nadie.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por pasar por esta guarida.
Yo me mudo con ustedes al sofá de Romek,... nada mejor que un sofá para suicidar palabras y penas y hacerlas renacer al día siguiente!
ResponderEliminarY uno siempre es el indicado de alguien, el problema está en que la vida nos junte.
besosss
Paula María, esperemos aguante ese sofá, y si no, pues quizá Romek nos ponga la casa. Y el problema en todo caso, sería la vida, que siempre termina siendo muy importante, y uno no quierre tomársela enserio. Beso.
ResponderEliminarQué jodidamente inspirado anda Usted!!
ResponderEliminarEntre el vaivén sus cenizas considere posarse en la caña antes de ser destilada, esa caña que no ha de prenteder nunca simpatizar con los dioses previas cínicas libaciones.
Un abrazo...
Estimado GatoPardo, estoy jodidamente jodido, y tengo pa' rato.
ResponderEliminarMe ha gustado su comentario, por el pequeño verso, y además, me han entrado unas ganas de matarme a copas llenas de whiskey y ron,lástima que Usted esté tan lejos, lástima...
Lo importante es resurgir de las cenizas como un ave Fénix, siempre, el dolor pasa y tú seguirás aquí.
ResponderEliminarTe veo con fuerzas, aunque estés "jodidamente jodido". Apuesto por ti Mondragón de Malatesta.
Besos.
Ojos negros, gracias.
ResponderEliminar¡Qué gran entrada! Me fulminaste...
ResponderEliminarKay, un saludo.
ResponderEliminar