Vámonos...
Enrique Bunbury
Cruz commissa.
De boca,
fue tal beso
como crucificado
en el Gólgota.
De mano,
fue tal caricia
como clavado
en la cruz.
De risa,
fue tal calvario
como resucitado
en el ataúd.
Adiós siempre será un saludo.
Adiós,
saludó su boca,
adiós,
me dejó su beso.
Adiós,
habló su ropa,
adiós,
me abrigó su copa.
Adiós...
siempre será un saludo, le dije.
A Cambalache, for sentimental reasons.
Para decir adiós basta extender el brazo y con la mano hacer como que borras la pizarra donde escribías mi nombre.
ResponderEliminarHjalmar Flax, Puerto Rico
Otra frase de Bunbury que voy dedicarte a tí.
ResponderEliminar"¿Saben para que hay que llevar sombrero en esta vida? Para poder quitarselo"
Eso hago yo.
:)
Creo que no... te ha llegado. Lo vuelvo a escribir.
ResponderEliminarAlgo que dijo Bunbury, que es lo que yo pienso con tu blog.
"¿Saben para que hay que llevar sombrero en esta vida? Para poder quitárselo"
Qué grande es Enrique.
que bueno poder encontrar este tipo de poesia en el blog. estoy recorriendo algunos diferentes y muy variados solo para generar nuevas sensaciones... entonces, te sigo, sin dudas!!
ResponderEliminarsaludos
Querido Mondragón de Malatesta;
ResponderEliminarno hay mayor verdad que una mentira bien contada
ni mejor despedida que la que usted anuncia en su saludo.
Besos y reverencia
Adiós puede significar despedida, olvido, negación, rendirse,... un saludo que entienden sólo dos personas... "Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida" Mario Benedetti
ResponderEliminarbesosss Mondragón! : )
¡Silvi!, encantador retazo, gracias por siempre dejar algo, un abrazo desde aquí.
ResponderEliminarChica del espejo, primero, debo aceptar los comentarios, es por eso que no llegan al tiro, sino después que yo accedo a presentarlos, por moderaciones humanas tal vez, aunque hasta ahora, he publicado todos los que han llegado.
ResponderEliminar¡GRACIAS!, por decicarme lo que Bunbury alguna vez pronunció, y es que lo amo tanto, tanto que yo mismo me espanto. Como canta en su Tiempo de las cerezas... En este instante, le vuelvo a poner el sobrero, y un beso.
Noe Palma, ¡bienvenida al terrible callejón!, que si no hay salida, es porque no nos queremos largar. Le escribo un gracias, por seguirme sin pensarlo, y espero estar a la altura, en el futuro, para que siga conmigo. Un abrazo.
ResponderEliminarElena, lo de querido me levantó el ánimo, le diré que no hay publicación feliz sin comentarios como los que me manda Usted y la compañía. Gracias por sus mentiras y verdades y adioses.
ResponderEliminarPaula, Usted siempre tan espiritual y profunda, y si está con Benedetti, le recibo los besos sin pensarlo. Adiós, adiós y adiós.
ResponderEliminarsalto de cama en cama, de boca a boca...
ResponderEliminarpero sabes que no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo, sufren del mismo dolor.
el mismo dolor.
(siempre me habla su ropa cuando me dice adiós, durante más tiempo del que quisiera. del que puedo resistir)
No se si por curiosidad o consideración, (ya que he visto que has recorrido mi blog) me he pasado por aquí, y vaya, gracias por aparecer! Me encanta y te sigo. Saludos!
ResponderEliminarCamino roque, siempre es el mismo dolor... Y Bunbury, siempre es del mismo color.
ResponderEliminarLe dedico un abrazo, sentado en esa silla cansada, de mí. Un saludo.
Aileen, ¡por consumación!, mas bien, no por casualidad ni consideración. Gracias por pasar, y quedarse. Un saludo.
ResponderEliminarAdiós puede ser también el comienzo de algo bueno; quién te dice algo mejor aún !
ResponderEliminarYo suelo interpretar las despedidas como el comienzo de mejores momentos; al menos tuve la suerte de que así haya sido =)
Un beso o 2 !
Pd: No sé que pasó antes que no podía comentarte; pero quiero que sepas que te leí el post anterior y te leo siempre. Hago esta aclaración ya que, si sale o no mi comentario, de todas formas estoy acá leyendote siempre =)
Me apenó no haber podido dejar mi comentario.
Qué bueno que se solucionó !
P2: AMO a Bunbury =)))
Eleanor, todo debe seguir igual, sin comienzos ni nada, eso es lo que siempre me ha causado este frenesí intratable que cargo.
ResponderEliminarNo se preocupe, por nada se preocupe, comente o no, los que estamos, estamos.
Un abrazo, y larga vida al Rey Bunbury.
Gracias por todos sus detalles.