lunes, 29 de junio de 2009

Simón


Probaré morir hoy, si se me antoja. Por que la gracia de tu risa se ha vestido con odio.
Es sublime mi deseo si detrás de la máscara de papel está escondida ella, la dulce muñeca de arcilla y hueso. No sé si todo lo recreado haya mostrado cada espacio en las rodillas de un hombre cansado. Es un logro haber llegado a la vejez. -gritaba él.

Probaré matar hoy, si se me antoja. Por que la rabia de tus dientes se han transformado en carne.
Es amargo el golpe en el centro del pecho, habiendo perdido la suerte tres veces, con ella, la muñeca de ojitos blancos, que mas parecía un grito roto a mitad de la plaza mas vieja del norte, un engaño al niño más tonto de la casona azul.

Probaré robar hoy, si se me antoja. Por que la sangre de tu ropa se ha lavado con pecado.
Es dulce el pequeño instante que toma quitarle un beso al muerto más tieso, que era similar pedírselo a ella, la eterna primavera sin flores, aquella que se moría por las mordidas de Simón.

Quiero ser tú, Simón, si se te antoja. -Gritó ella.
Y robó dos besos al niño que ella misma mató, tieso él, como la primavera más negra y fría del mundo. Dos instantes después, acomodó un nudo en su cuello y saltó...
Es un logro haber llegado a la vejez. -Dijo él al ver girando a la joven bajo el techo gris de la casona azul.

4 comentarios:

  1. Bienvenida al Blog.
    ¿Tenebroso? No lo creo, más bien romántico.

    Gracias por visitar y comentar.
    Saludos y abrazos Mexicanos Soñadora.

    ResponderEliminar
  2. El romaticisimo ilumina el camino tenebroso ...

    ResponderEliminar