miércoles, 27 de mayo de 2009

Que nos parta un rayo


Existen cielos que yo jamás veré,
de blancas nubes con cuellos de cisne que parecen emerger
de la tierra como níveas flores.

Los he buscado de estación en estación,
llegué a Madrid, Nueva York y Estambul pero no llegué a una conclusión,
ya se han confirmado mis temores.

Que duelen las horas en la oscuridad,
que fumo diez mil cigarrillos que sé que mi voz quebrarán,
que rezo y voy dibujando en ceniza una cruz,
que súbitamente caiga un rayo y se haga la luz.

Me pregunto dónde estarás,
me pregunto por qué no estás aquí.

Si me haces falta hoy que una guerra va a estallar,
dicen son tiempos de paz, pero sólo es lo que algunos llaman paz,
y sé que niña tienes miedo.

Sé que lo tienes, sé que yo lo tengo
y sé que las noches sin ti son un infierno.

Y duelen las horas en la oscuridad,
y fumo diez mil cigarrillos y sé que mi voz quebrarán,
y rezo y voy dibujando en ceniza una cruz,
que súbitamente caiga un rayo y se haga la luz.

Y duelen las horas en la oscuridad,
y fumo diez mil cigarrillos y sé que mi voz quebrarán,
y duelen las horas y yo le rezo a mi Dios
que súbitamente un rayo nos parta a los dos,
que súbitamente un rayo nos mate a los dos,
que súbitamente un rayo nos fulmine a los dos.

Nacho Vegas.

1 comentario:

  1. Hafid!

    Genial encontrar esta canción de Nacho en el blog... Necesito el "Verano Fatal" ya!

    Darling, cuándo me visitas para la devolución - préstamo de pelas? Ah y para más chocolates, ja

    Besote

    ResponderEliminar